¿Qué dice la nueva normativa sobre las sillas para niños en el coche?
La nueva normativa de sillas de niños para coche, también conocidas como SRI (sistemas de retención infantil), incorpora algunos cambios este año. El objetivo de la Dirección General de Tráfico es garantizar la máxima seguridad de los pequeños y evitar que la ley quede desactualizada. Además, se adapta a la norma europea que rige los sistemas y que opta por una clasificación diferente a la española. No obstante, existe un punto fundamental que genera dudas: ¿habrá que cambiar de silla o no?
Cambios en la nueva normativa de sillas de niños para coche
Hasta ahora, coexistían dos normativas que rigen las sillitas. Una de ellas, la ECE R44/04, es la utilizada en España desde 1982 y clasificaba los sistemas de retención infantil en función del peso. Más allá de esta, la R129 o i-Size es la norma que promueve ahora la Unión Europea y que entró en vigor en septiembre de 2023. Esta se centra en la altura del niño para el diseño y la fabricación de las sillas.
Tarde o temprano, las normativas comunitarias tienen que formar parte del código legal de cada estado miembro de la Unión Europea. En el caso de la R129, comenzará a generar efectos a partir de septiembre de 2024 en España. No obstante, en el 2023 se dejaron de producir sillas homologadas con la ley ECE R44/04 y tampoco es posible importarlas del extranjero. Sin embargo, no tienes por qué cambiar la que ya tengas, pues existe un periodo de transición de ocho años, tiempo suficiente para efectuar el cambio.
La ECE R44/04 clasifica los SRI en función del peso del niño, mientras que la R129 o i-Size se basa en la altura del niño para el diseño de las sillas
Diferencias entre las sillas R44 y R129
La principal diferencia entre la normativa R44 y la R129 radica en el baremo que se emplea para el diseño y producción de la silla. En la primera, el peso era el factor más relevante, ya que indicaba cuál era el SRI adecuado para cada niño en función de un intervalo que iba de 0 a los 36 kilos. En la segunda, el criterio más importante es la altura, que se establece entre 1,05 y 1,50 metros.
Además, la normativa R129 incluye más pruebas de impacto a las que se deben someter las sillas, como son los golpes laterales, por ejemplo. Se busca garantizar la resistencia de los materiales y el aguante de los sistemas de agarre, lo que aumenta la seguridad de los dispositivos. También favorece la compatibilidad con los vehículos al incluir el sistema Isofix de fijación, que mejora la retención.
Otras diferencias las encontrarás en las etiquetas de las sillas. Por ejemplo, las que ampara la normativa R129 contienen más datos, aunque son naranjas como las anteriores. Asimismo, el nuevo estándar pone especial énfasis en la mejora de la protección tanto de la cabeza como del cuello. Esto aumenta la seguridad de los dispositivos en una zona especialmente sensible a los golpes, sobre todo en niños muy pequeños.
Similitudes entre las dos normativas que regulan los SRI
Pese a los cambios, también encontrarás algunas similitudes. El sistema de división en grupos (0, 1, 2 y 3) sigue utilizándose, algo que simplifica acostumbrarse a la nueva normativa. Eso sí, se efectúan algunas modificaciones, como especificar la altura, y se elimina el grupo 0+. Este lo componían sillas para recién nacidos de hasta 13 kilogramos o hasta los 2 años de edad.
El grupo mencionado se funde con el 0, que está destinado a bebés de 0 a 18 meses de edad, con alturas de entre 40 y 85 centímetros y un peso de 0-13 kilogramos. Como ves, se ofrece mucha más información y precisión a la hora de describir quién puede utilizar un sistema de sujeción concreto. Toda una ayuda para reducir las dudas que te puedan surgir cuando vayas a adquirir una nueva silla.
Pese a la modificación de la normativa, no hay por qué cambiar la silla que ya tengas inmediatamente, pues existe un periodo de transición de ocho años.
En cuanto al resto de grupos, los cambios son menores. Encontrarás en todos la misma información, es decir, la edad recomendada, el peso y la altura. Por ejemplo, el 3 está pensado para niños de 7 a 12 años, que midan entre 125 y 150 centímetros y pueden soportar hasta 36 kilogramos. Por tanto, se añaden datos de valor a la hora de tomar decisiones y despejar las dudas que puedan llegar a surgir.
¿Qué ocurre si no se cumple con la normativa de SRI?
Y recuerda que no cumplir con la normativa seguirá teniendo un régimen sancionador. En concreto, te expones a multas de hasta 200 euros y retirada de tres puntos del carné. Además, no garantizarás la debida seguridad para tu hijo, algo que debe estar por encima de cualquier otro aspecto.
La nueva normativa de sillas de niños para coche trae cambios significativos. Pero si te estás preguntando si debes comprar una silla de coche nueva, la respuesta es un no. Recuerda que dispones de ocho años para realizar el cambio, tiempo más que suficiente en la mayoría de casos. Además, llegado el momento, no vas a encontrar SRI homologados por la anterior ley, lo que te evita cometer errores.
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