¿Conoces la historia de la señal de STOP?

Para poder hablar de la historia de la señal de stop primero hay que mencionar que en los códigos de circulación de todo el mundo existen infinidad de señales de tráfico. Por ello, seguramente te vengan a la cabeza muchas de estas señales, con sus formas y colores diversos. Pero, sin duda, la señal de stop es una de las más reconocibles e icónicas para todos.

Historia de la señal de STOP

Es una de las señales más icónicas en todo el mundo. No solo tiene importancia por su significado, sino por todo lo que trajo consigo. Para ello hay que remontarse hasta el año 1915, época en la que los vehículos ya eran parte de la vida cotidiana, por lo que surgió también el problema del tráfico en las grandes urbes. En estas situaciones, y ante la precariedad de la seguridad y circulación vial, eran numerosas las disputas y los accidentes.

Tuvo que ser en Detroit, icónica ciudad del motor, donde William Phelps Eno, empresario local, tuvo la idea de colocar en las intersecciones una señal cuadrada con la palabra «stop» escrita en negro. Como podría ser de esperar, en un primer momento nadie hacía especial caso a esta señal cuadrada con letras negras sobre fondo blanco, en parte por la novedad y en parte por su poca visibilidad. Pero la gran importancia de este hecho es que sentaría un precedente para que empezaran a surgir poco a poco otras señales.

La instauración del uso de las señales tuvo su culmen en 1923, cuando se crea la Mississippi Valley Association of State Highway Departments, que sirvió para regular y estandarizar las señales de tráfico. Es en este momento cuando surgen algunas de las formas de las señales que conocemos actualmente, como la forma triangular para aquellas que indican peligro. En el caso del stop, fue aquí cuando se estableció su forma octogonal, mucho más fácil de reconocer para todos los conductores o peatones.

La importancia del color rojo

Una de las cuestiones más interesantes en cuanto a las señales de tráfico es su variedad de formas y colores. Pero hay que mencionar que nada de eso está elegido al azar, y que ha sido la evolución de muchos años lo que ha llevado a establecer esos parámetros para los colores de las señales de tráfico.

Antes cabe mencionar una curiosidad, y es la explicación sobre el color rojo de esta señal. Esto es debido a que el mayor impulso para la señalización vino por parte de Estados Unidos y de gran parte de países europeos, y en la cultura occidental, el color rojo es indicativo de precaución o peligro. Además de esto, no cabía duda de que el color rojo era más llamativo para los conductores.

La señal de STOP se vuelve internacional

Volviendo a la evolución de esta señal, hay que indicar que esta tuvo su consenso internacional en 1968, en la convención de Viena sobre señalización vial bajo el amparo de las Naciones Unidas, lo que le daba un carácter internacional. El principal objetivo de esta convención era establecer un estándar de color, tamaño y forma de las señales de tráfico.

En un primer momento, se propusieron y aceptaron hasta ocho categorías según el tipo de señal. En la categoría llamada prioridad es donde se colocó la señal de stop, y se admitieron dos variantes de forma: la octogonal y la circular. Esta última tenía que llevar inscrito en su interior un triángulo invertido con la palabra stop.

A pesar de estas dos variantes, resulta muy curioso saber que aun a día de hoy puedes encontrar señales de stop de formas diferentes en función del país que visites, pero que siguen esta norma internacional establecida.

¿Qué utilizaban antes?

El uso del automóvil, junto con los medios de transporte que ya eran tradicionales como la bicicleta y el carruaje, provocó a principios del siglo XX que las calles de las grandes ciudades llegaran a ser intransitables. Es aquí donde la considerada primera señal entre en juego, y es que era la policía quien se situaba en los puntos más complicados de la carretera usando carteles con la palabra «stop».

Sin duda, esta es una de las señales más icónicas del sistema de circulación actual. Y como no podía ser de otra manera, cuenta con una curiosa evolución. Siendo fruto de las necesidades de los tiempos modernos y puliendo los detalles, el stop se ha convertido en una señal muy útil para la seguridad vial en todo el mundo.