¿Hasta qué edad es obligatorio llevar bebés a contramarcha?

Cuando se trata de la seguridad de los más pequeños en el coche, una de las principales preocupaciones de los padres es conocer la normativa vigente y las recomendaciones sobre el uso de las sillas de retención infantil. En este artículo, abordaremos la pregunta clave: ¿hasta qué edad es obligatorio llevar bebés a contramarcha?

La importancia de las sillas a contramarcha

Es esencial comprender por qué las sillas a contramarcha son tan importantes para la seguridad de los bebés y los niños pequeños. Según numerosos estudios y expertos en seguridad vial, llevar a los niños en sentido contrario a la marcha reduce considerablemente el riesgo de lesiones en caso de accidente. Esto se debe a que, en una colisión frontal, la fuerza del impacto se distribuye de manera más uniforme en el cuerpo del niño, protegiendo especialmente su cabeza y cuello, áreas especialmente vulnerables en los más pequeños.

Normativa española: ¿hasta qué edad es obligatorio llevar bebés a contramarcha?

En España, la legislación sobre el uso de sistemas de retención infantil está regulada por el Reglamento General de Circulación y sigue las directrices de la Unión Europea. Según este reglamento, es obligatorio llevar a los bebés en sillas a contramarcha hasta que cumplan los 15 meses de edad. Esta obligación se basa en la normativa europea conocida como Reglamento ECE R129 (i-Size), que entró en vigor en 2013 y estableció un cambio significativo en cuanto a la seguridad de los niños en vehículos.

Hasta los 15 meses, es obligatorio que el niño viaje en una silla de coche que esté orientada a contramarcha, siempre que la altura y el peso del niño sean adecuados para la silla que se esté utilizando. Esta normativa se aplica a todos los vehículos en circulación y es esencial para asegurar que los niños viajen de manera segura.

Recomendaciones más allá de la normativa

Aunque la normativa establece que hasta los 15 meses es obligatorio llevar a los bebés a contramarcha, las recomendaciones de los expertos en seguridad infantil van mucho más allá de esta edad mínima legal. La Dirección General de Tráfico (DGT), así como diversas asociaciones de seguridad vial, sugieren que los niños sigan viajando a contramarcha hasta, al menos, los cuatro años de edad.

Esto se debe a que, incluso después de los 15 meses, el desarrollo del cuello y la cabeza del niño sigue siendo limitado en comparación con el de un adulto, lo que significa que todavía son más vulnerables a lesiones graves en caso de un accidente. Las sillas a contramarcha siguen siendo mucho más seguras que las orientadas hacia adelante, ya que proporcionan una mejor protección en colisiones frontales, que son las más comunes y peligrosas.

Algunas organizaciones, como Swedish Plus Test, van incluso más lejos en sus recomendaciones, afirmando que los niños deberían viajar a contramarcha hasta los cinco o seis años, o hasta que la silla ya no pueda acomodarlos de manera segura debido a su peso o altura.

Diferencias entre los reglamentos R44/04 y i-Size (R129)

Es importante destacar que existen dos normativas europeas en vigor que regulan las sillas de coche para niños: la R44/04 y la R129 (i-Size). Aunque ambas son legales, tienen diferencias clave:

• Reglamento R44/04. Este reglamento clasifica las sillas de coche en función del peso del niño. Según este reglamento, es obligatorio llevar a los bebés a contramarcha hasta los 9 kg de peso, que corresponde aproximadamente a los 9-12 meses de edad. Sin embargo, este reglamento está siendo reemplazado progresivamente por la normativa i-Size.
• Reglamento i-Size (R129). En esta normativa, las sillas de coche se clasifican por la altura del niño en lugar de su peso, y hace obligatorio llevar a los niños a contramarcha hasta los 15 meses. Además, las sillas homologadas bajo i-Size han superado pruebas de seguridad más rigurosas, incluyendo colisiones laterales, y deben ser instaladas con anclajes ISOFIX, lo que reduce el riesgo de errores en la instalación.

¿Qué sucede después de los 15 meses?

Una vez que el niño ha superado los 15 meses, los padres tienen la opción de cambiar a una silla de coche orientada hacia adelante, pero esto no significa que deban hacerlo inmediatamente. La recomendación general es que mantengan a los niños a contramarcha el mayor tiempo posible, siempre que la silla lo permita en términos de peso y altura.

Existen sillas de coche en el mercado que permiten a los niños viajar a contramarcha hasta los 25 kg, lo que generalmente corresponde a los 6 años de edad. Esto ofrece una opción segura y cómoda para aquellos padres que desean maximizar la seguridad de sus hijos durante los viajes en coche.

¿Qué sanciones existen por incumplir la normativa?

No cumplir con la normativa sobre el uso de sillas de retención infantil puede resultar en sanciones. Si un niño menor de 15 meses no viaja en una silla a contramarcha, o si no se utiliza el sistema de retención adecuado a su edad, peso o altura, los conductores pueden enfrentarse a una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos en el carnet de conducir. Además, en caso de accidente, la falta de un sistema de retención adecuado puede tener consecuencias legales y, lo más importante, aumentar significativamente el riesgo de lesiones graves para el niño.

En resumen, la respuesta a hasta qué edad es obligatorio llevar bebés a contramarcha en España es hasta los 15 meses, según la normativa vigente. No obstante, las recomendaciones de los expertos sugieren que los niños viajen a contramarcha hasta al menos los 4 años para maximizar su seguridad. Siempre es crucial seguir las indicaciones de los fabricantes de las sillas de coche y verificar que el sistema de retención esté correctamente instalado y sea el adecuado para la altura y peso del niño.