Qué debemos revisar antes de montar en bici

¡Hola pequeconductores!

Antes de montar en bici tienes que acordarte de revisar algunos elementos para ir lo más seguro posible. Se trata de comprobar que todo está en buen estado para poder disfrutar al máximo de tu paseo en bici.

Presta atención a posibles daños que pueda tener tu bicicleta, para pedirle a un adulto que te lo arregle y tener de nuevo una bici en perfectas condiciones. Para que sea más fácil, te damos una lista de elementos que debes revisar antes de salir. Tenla muy en cuenta, ¡te ahorrarás algunos sustos!

Qué debemos revisar antes de montar en bici

Disfrutar de un día en bici siempre es una buena elección. Pasarás la jornada yendo de un sitio a otro, disfrutando con tus amigos y viviendo grandes aventuras. Sin embargo, no debes olvidarte de revisar estos elementos antes de montar.

Frenos

Lo primero que debes hacer es comprobar el estado de los frenos. Sin ellos no podrás detenerte de forma segura y perderás parte del control sobre la bicicleta. Comienza por repasar el estado de las zapatas, que están sobre el metal de la rueda y son las encargadas de detener la bici. Comprueba que no estén desgastadas o dañadas, porque sin ellas no podrás parar bien y de forma rápida.

Además, revisa los cables que parten de las manetas del freno y fíjate en que no estén tan duras como para no poder apretarlas. En caso de que encuentres algún problema, no dudes en preguntar y pedir ayuda a un adulto para solucionarlo.

Dirección y manillar

El manillar es otro de los elementos más importantes de tu bicicleta, ya que gracias a él diriges la bici hacia donde quieres ir. Para asegurarte de que está bien ajustado, colócate de pie sobre la rueda delantera, sujétalo por las manetas y haz giros bruscos. Si el manillar y la rueda se mueven a la vez, no tendrás que preocuparte de nada.

También puedes levantar la rueda y dejarla caer para comprobar que no emite ningún ruido extraño. Si escuchas algo raro, es probable que alguna de las partes del manillar esté suelta, y esto quiere decir que la dirección no estará bien. Es recomendable que revises a fondo dónde está la pieza suelta para apretarla o ajustarla y que así no te dé problemas.

Transmisión

Este sistema es el encargado de transportar la fuerza del pedaleo a la rueda trasera. Tienes que fijarte en la cadena, los pedales, los platos y el sistema de piñones. Todos estos elementos tienen que estar en buen estado para que no te cueste moverte sobre cualquier terreno. Empieza prestando atención a que los platos, los piñones y la cadena estén bien lubricados.

Si sueles moverte por caminos de tierra, limpia el polvo y las pequeñas piedras que se vayan acumulando en la cadena. Estos podrían atascar la cadena o acabar entre los piñones. Y si llueve, acuérdate de secar todas las partes mojadas para que el aceite que las lubrica no se pierda.

Asiento

El asiento tiene que estar a una altura que te permita llegar a los pedales y mantener una postura cómoda en la bici. Para comprobar que está bien ajustado, muévelo de un lado a otro con fuerza. Si resiste, quiere decir que está bien asegurado. 

En cualquier caso, siéntate sobre él y pedalea un poco para confirmar que se mantiene en su sitio. Es importante que el sillín se mantenga firme y que te sientas cómodo, ¡ya que vas a pedalear durante horas!

Neumáticos y llantas

El estado de las ruedas de tu bici también es muy importante. Piensa que es el único elemento que hace contacto con el suelo. Con el tiempo van perdiendo aire, por lo que tendrás que revisar que están bien hinchadas antes de montar. 

Si llevas unos días sin salir en bici, presta mucha atención a las ruedas. Presiona la llanta para comprobar el aire del interior. Si la notas resistente, quiere decir que la rueda está lista para una jornada de pedaleo.

A la hora de hincharla, procura no pasarte, ya que mucho aire en su interior puede hacer que reviente. También debes tener cuidado con los pinchazos. Para saber si tiene uno, sumerge la rueda en agua y observa si salen burbujas. Si es así, tocará ponerle un parche al pinchazo o cambiar la cámara.

En definitiva, antes de montar en bici fíjate en todos estos elementos. No te va a llevar mucho tiempo y así te aseguras un día en bici sin complicaciones. Aunque creas que es aburrido o te puedan las ganas, siempre puedes intentar comprobar el estado de la bicicleta como si fuera un juego. ¡Así te acordarás cada vez que vayas a montar!