Historia y funciones del semáforo
La historia del semáforo te va a sorprender. ¿Conoces el origen de la palabra? Como ocurre en otros casos, está compuesta de dos palabras griegas. La primera de ellas es sema, la cual significa señal; la otra es phoro, que quiere decir llevar. Así, la traducción podría ser llevar señales o portador de la señal, una definición que le hace bastante justicia a esta herramienta tan útil para la seguridad vial.
Sin los semáforos sería casi imposible aprender cómo cruzar la calle y circular por una ciudad con tranquilidad y seguridad, ya que se perdería coordinación en los cruces. Para que lo conozcas mejor, descubre a continuación su larga historia.
¿Conoces la historia del semáforo?
La invención del semáforo tenía como objetivo solventar una creciente necesidad: regular el tráfico. A finales del siglo XIX el coche aún no se había popularizado, ya que todavía se encontraba en pleno desarrollo. Sin embargo, las ciudades europeas estaban repletas de carros de caballos. Las urbes con mayor población empezaban a padecer dificultades.
Una de ellas era Londres, la capital de un imperio que se extendía por buena parte del planeta. Ante el problema del tráfico, un ingeniero ferroviario, John P. Knight, tuvo una idea para regularlo. Al trabajar con trenes, estaba familiarizado con las señales lumínicas que regulaban su paso. Así, concluyó que podrían realizar la misma labor aplicada en una ciudad.
El primer semáforo fue británico
El primer semáforo sería instalado en 1868 frente al Parlamento de Westminster, aunque no pienses que su diseño era el actual. Se componía de dos brazos que se movían para indicar a los vehículos que podían pasar o que debían detenerse. Para dar la señal, contenían lámparas de gas, lo que facilitaba dar las indicaciones incluso durante la noche.
Esta primera versión no era automática, sino que estaba regulada por un oficial de la policía. Se encargaba de dar paso a unos y detener a los otros. No obstante, un accidente acabó por hacer que este diseño fracasase. Un mes después de ponerse en marcha se produjo una explosión en el propio semáforo, lo que hirió de gravedad a su controlador.
Pese a este percance, se fueron introduciendo mejoras con el paso de los años. La primera fue la automatización, en 1910, y luego las luces rojas y verdes que eran accionadas por electricidad. En 1920 se incluyó la luz amarilla, aunque los semáforos ya se encontraban por todo el mundo. No obstante, su diseño aún seguía manteniendo los brazos.
Estas son las principales funciones del semáforo
Ahora que conocemos la historia del semáforo, veamos qué funciones cumple. Pese a que su objetivo básico, el de regular el tráfico, no ha cambiado, se han ido añadiendo algunas opciones para dotarle de mayor utilidad. Todo esto se debe a los avances en la tecnología que utilizan, los cuales simplifican su funcionamiento y mejoran la comprensión de sus señales. Pese a todo, estas son sus actividades fundamentales:
- Los semáforos interrumpen de forma periódica el tráfico en puntos concretos, como ocurre en los cruces. Gestionan la corriente de vehículos y dan paso a los peatones. Esto permite coordinar un gran volumen de personas, las cuales están utilizando diferentes medios de transporte. Así, se reducen los accidentes.
- También se encargan de regular la velocidad de los vehículos. Se trata de mantener una buena circulación a una velocidad constante, lo que hace que sea más fácil para los conductores predecir el movimiento de los demás.
- Consiguen reducir los accidentes y la gravedad de los mismos. Al regular el tráfico y la velocidad con señales claras, las probabilidades de colisión disminuyen. Los conductores tienen claro qué hacer en todo momento y disponen de un margen de tiempo adecuado para tomar sus decisiones
- Ordenan el tránsito de los vehículos, sin importar su tamaño o características. Esto lo puedes ver con claridad en los cruces más complejos. Parte del tráfico querrá seguir en línea recta y otros querrán cambiar de calle. Al dar paso de forma ordenada, cada persona sabe qué maniobra efectuar en todo momento, lo que coordina sus acciones con el resto de conductores.
El significado de las luces del semáforo
¿Sabrías decir qué significan las luces de los semáforos? Esta es una de las partes obligatorias cuando se trata de explicar las señales de tráfico a los niños. Los colores del semáforo son su característica fundamental, las cuales le otorgan su efectividad.
- Cuando se pone rojo, tanto para los peatones como para los conductores, hay que detenerse inmediatamente.
- Por el contrario, el verde indica que puedes circular sin obstáculos.
- El ámbar o amarillo indica que debes detenerte o que pases con precaución en caso de no poder frenar antes de llegar a la línea de detención.
En definitiva, esta es la historia del semáforo y sus características fundamentales. Como ves, es un invento realmente útil, el cual encontrarás en cualquier país del mundo. Regula el tráfico de vehículos y peatones con suma facilidad, lo que reduce los accidentes y garantiza una circulación coordinada. Un ejemplo más de una solución creativa para una necesidad que no podía dejarse de lado.
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