Cómo fomentar la educación vial en infantil
Lo que se aprende de niño no se olvida nunca. Por eso, la infancia es el momento perfecto para inculcar a los más pequeños valores básicos y nociones como la seguridad vial. La educación vial en infantil es clave para que los niños interioricen la importancia de respetar las normas y adoptar actitudes seguras hacia el tráfico y la circulación.
Además, educar en seguridad vial en estas edades aporta una ventaja: se puede convertir en un juego para que el aprendizaje sea más ameno. Y es que lo que una persona aprende divirtiéndose y emocionándose, fija mucho más el recuerdo en la mente.
Educación vial en infantil: las claves para que aprendan desde pequeños
A la hora de transmitir nociones de seguridad vial a los niños, hay que tener en cuenta los objetivos que se persiguen:
- Conocer los peligros que entraña circular por la calle y aprender a desplazarse por ella en compañía de otras personas.
- Cruzar las calles con seguridad.
- Identificar cuáles son los lugares sin tráfico donde jugar y estar tranquilamente.
- Conocer las calzadas y carreteras, sus partes, funciones y posibles peligros.
- Saber utilizar correctamente los autobuses escolares.
- Adoptar hábitos seguros en el coche familiar.
- Familiarizarse con las señales de tráfico y su importancia.
- Asimilar y respetar las normas de circulación cuando se va en bicicleta o patinete.
Y es que cuando se trata de educación infantil, no cabe esperar que memoricen códigos y normas. Para que aprendan seguridad vial entre los 3 y los 6 años, resultan clave el ejemplo paterno y la imitación o aprender jugando. Todo depende de la práctica, de los ejercicios, los simulacros y las experiencias. Además, es fundamental despertar su curiosidad.
La imitación, la primera forma de aprender
En las primeras etapas, los niños aprenden casi todo por imitación. Por eso, es preciso que tomen ejemplo de otras personas, especialmente, de los padres.
Si los niños ven que sus padres respetan las normas, cruzan las calles con prudencia y, en general, mantienen una conducta responsable y segura con la seguridad vial, tenderán a imitar ese ejemplo. Educadores y padres comparten la responsabilidad de transmitir y reforzar con su ejemplo.
Juegos de seguridad vial para niños
La pedagogía actual para niños de 4 o 5 años se basa sobre todo en juegos. Aprender jugando hace que los pequeños experimenten emociones más intensas, lo que fijará mejor el aprendizaje en sus cerebros. Con la seguridad vial pasa lo mismo: se les quedará grabada cuando la aprendan jugando.
Estos juegos pueden ser de muchos tipos. Desde simulacros en los patios del colegio o en calles seguras a los conocidos parques de educación vial, donde se recrean todo tipo de situaciones propias del tráfico.
Además, existen todo tipo de recursos educativos, como aplicaciones y videojuegos que ayudan a reforzar estos conocimientos. Un ejemplo es la web de Trenty, donde se pueden encontrar recursos didácticos de educación vial.
Aprender con otros compañeros
Otra característica del aprendizaje de los niños es que funciona mejor cuando aprenden en grupo. Las técnicas de trabajo en grupo son imprescindibles en estas etapas educativas, porque unos niños refuerzan el aprendizaje de otros.
Los profesores deben estimular este aprendizaje colectivo, y para ello pueden contar con el apoyo de talleres a través de visitas a colegios como las que realizamos desde Trenty dentro de nuestro proyecto de educación vial infantil. Llevamos a las escuelas programas infantiles de formación en seguridad vial.
Normas de seguridad vial para niños
Entre estos conceptos de seguridad vial adaptados a los niños, hay una serie de normas básicas que deben asimilarse cuanto antes. Por eso, es vital que tengan claros los conceptos generales, de forma que comprendan y respeten mejor las normas.
Entre esas normas básicas, cabe destacar:
- Cruzar la calle por los pasos de peatones y mirar siempre antes de cruzar.
- Respetar los semáforos.
- Respetar las señales básicas, como stop o ceda el paso.
- Cuando se camina por la acera, prestar atención a posibles salidas de vehículos para transitar de forma segura.
Adaptar la información a la edad del niño
A la hora de transmitir estas normas, es necesario adaptar el mensaje a la edad de los niños. Los niños de 5 años no entienden las cosas como los de 10 o 12, por lo que es preciso explicárselas de acuerdo con su capacidad de comprensión.
Es importante ser pacientes, poner ejemplos claros y responder a todas las preguntas que hagan, por repetitivas o poco articuladas que resulten. Es su forma de comprender el mundo.
Como se puede ver, la educación vial para niños es una pieza central de la formación en la primera etapa de vida. Sin embargo, no debe hacerse a la ligera: es necesario concebir una educación vial bien planificada y adaptada a las necesidades y recursos cognitivos de los niños.
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